Dentro de la agenda escolar de Juan Diego estaba programado que el papá o mamá del niño se presente ante los compañeritos del salón y lleve materiales para hacer una actividad con ellos, es así que me puse en aprietos, ¿Qué actividad hago con ellos?, ya una mamá había hecho una rica ensalada de fruta y otra mamá una actividad pintando unos dibujos. A Juan Diego no le gusta mucho pintar así que lo descarté pero en casa tenemos harto material de reciclaje que utilizamos para trabajar con él, que le gustan por la textura y colores así que si en algún momento les piden hacer esta actividad ahí van ideas:
En papel bond dibujamos un bonito perro, un pez y un patito (para 8 niños) y llevé lana picada (para pegar al perro), plumas amarillas (para pegar al pato) y papel platinado picado (para el pez).
A los niños les gusta mucho las texturas, colores y el brillo del papel platinado, eso lo experimento a diario con Juan Diego, así que fue fácil conseguir que me atiendan y que trabajen contentos. Los vi cogiendo las plumitas pasándose muy suave por sus manitas, los vi emocionados jugar un poco con el papel platinado y luego pegar muy atentos al pececito. Para compartir después del trabajo les llevé popcorn que sé que a casi todos los niños les gusta.
El más emocionado e inquieto era Juan Diego que me imagino no entendía que hacia su mamá en su salón de clase, se paraba y sentaba y como siempre trabajo tarareando una de sus canciones.
Me encantó trabajar con ellos,ver en sus rostros esa dulzura inexplicable que sólo ellos te pueden dar, la profesora me contó que es la primera vez que todos estaban tan atentos y contentos no sé si por hacerme sentir bien o porque así lo fue, pero en esta pequeña clase me he dado cuenta que quisiera volverla hacer mil veces más, creo que muy tarde encontré mi vocación de maestra, aunque nunca es tarde para hacer realidad un sueño y eso me lo enseña Juan Diego cada día.
Te amamos pequeño mio, llegaste a nuestras vida en el momento preciso, eres la pieza que faltaba para armar el rompe cabezas de nuestras vidas.
