En mi trabajo me dijeron que tenía las puertas abiertas para cuando yo deseara regresar, es así que asumiendo que regresaría pronto dejé de buen agrado de laborar, aunque eso significaba perder un buen ingreso económico para mi familia.
Los meses pasaron y parecía que en lugar de entender mejor el autismo lo entendía menos, los primeros años del diagnóstico son los más difíciles, porque no había quien me explique bien que le pasaba a mi niño, porque lloraba tanto de un momento a otro, porque no dormía nada, porque tenía conductas de autoagresión, algo que nunca había visto en ningún niño.
Estaba en terapia tras terapia, donde en cada sesión, sobre todo los dos primeros años, pagaba la hora por verlo llorar y quererse escapar de la especialista.
En Ayacucho, en uno de nuestros viajes largos |
El clima nos hacía bien pero sobre todo el colegio de mi mami, donde mi hijito empezó a interectuar con los niños, empezó a aceptarlos, a participar de las rondas, a ingresar a un salón al menos un par de horas con una niñera y a seguir las actividades de la clase.
Es así que el tiempo pasó, 1 año, 2, 5 años, vino Karimé y con todo el miedo a que la bebe pudiera tener autismo me dediqué también a llevarla a clases de estimulación temprana desde los 6 meses.
Ya entonces veía muy lejos mis planes de laborar, pero aunque algunas veces los dias se hicieron interminables, disfruté y disfruto de cada momento de estar con mi familia, era lo que me tocaba, pero siempre busqué un espacio para leer libros de superación espiritual que me encantan, biografías de personas que lograron superarse pese a circunstancias adversas.
Sabía que Todo iba a pasar, pero que tenía que ir preparándome para cuando tenga un tiempo libre para mí, libre entre comillas, porque desde que los chicos se van al colegio hasta que regresan es un abrir y cerrar de ojos que debo aprovecharlo al máximo, sin dejar las tareas del hogar claro, porque aunque empecé a laborar en forma independiente, sigo con las tareas de hogar que asumí que eran sólo mías, mal acostumbré a mi familia a que dependan de mi en todo y ahora mi reto es hacer que todos colaboren en la limpieza y el orden, porque si no hago algo, pasarán 10 años más y seguiré quejándome de cargarme las cosas del hogar y sólo será mi culpa.
Si quiero cambiar mi situación actual, primero debo cambiar yo y eso es lo que voy hacer, organizándome y organizando a mi familia, no será fácil pero ahí vamos.
Que tengan un buen día
Luz Mariela
Les invito a leer mi post anteriorhttps://ocupacionamadcasa.blogspot.com/2019/09/de-algo-estaba-segura-necesitaba.html