sábado, 14 de julio de 2018

Entró sin tocar la puerta

Y de pronto, sin tocar la puerta, sin pedir permiso ni saludar, entró en mi vida ese amigo al que no queremos recibirlo.  El que da escalofrío decir su nombre por ser maligno, muchos no lo llamarían amigo. En parte para mí si lo fue.
Cuando el doctor me dio el diagnóstico no tuve miedo, tal vez 5 segundos de asimilar lo que me decía y quedarme fría, no más, no valía la pena, cada segundo es valioso, la pena fue que a mi lado estaba mi madre y sus ojos cambiaron de brillo, pero al verme tranquila y segura, me tomó de la mano y me dijo "De esta salimos victoriosas". Por supuesto le dije, ni lo dudes.
En esos 5 segundos volvió a mi mente la pregunta que ya antes la tuve en otras circunstancias: ¿por que a mí?.
La respuesta fue la misma; ¿y porqué no a mi?.
No quise hacerme más preguntas, si no recurrir a él, a ese Padre amoroso en quien me refugio.
Y hablé con él.
"Señor estoy en tus manos, creo en tí y por eso no tengo miedo, mi confianza es plena en tí, sé que lo que venga será para bien y estoy agradecida. Amen".
También hablé con el cáncer, le agradecí por visitarme y por hacerme ver que debía alimentarme mejor, hacer deporte, tener un tiempo para mí, para mi esposo.
Fue buena su visita y fugaz.
Le agradecí visitarme, le desee un buen viaje y así como vino se fue.
Se despidió y me dejó la gratitud eterna de saberme querida por mi familia y amigos bastante cercanos. Saber que oraron por mí, sentirlos tan cerca mio aun algunos estando tan lejos, fue maravilloso. En todo este proceso pasaron milagros, después de la operación quedaron intactos algunos órganos que el doctor temía dañar por lo delicado que fue. Yo misma quedé maravillada al sentirme incluso mejor de lo que entré.

El doctor me dice que vaya seguido a conversar con sus pacientes para transmitirles optimismo, no sé si en serio o en broma.
Han pasado ya algunos meses de esto y bueno, a mi me gusta escribir, el cáncer es una realidad que merece respeto y cuidados.
Tal vez entra sin avisar pero hay estilos de vida que debemos de cambiar. 
Todo lo que nos sucede es consecuencia de nuestros actos, nuestro cuerpo merece cuidado.
Lindo fin de semana para todos
Luz Mariela
Les invito a leer mi post anterior
https://ocupacionamadcasa.blogspot.com/2018/05/y-si-enganamos-la-enfermedad.html