Hasta hace poco los peruanos estábamos desalentados por la situación de corrupción que se encontró en el estado con los gobiernos anteriores, como en las empresas y en la misma iglesia.
Parecía que más bajo ya no podíamos llegar, había desmoralización, jóvenes con poca fe en los políticos, podríamos estar peor??
Y sí, tenía que haber un golpe más fuerte, no sólo a la moral, sino un golpe físico, que nos quite casas, sembrios, vidas, animales y másss.
Y en ese momento tan crítico, surge la esperanza.
Estos días me he sentido orgullosa de ser peruana al ver la solidaridad de mis compatriotas, al ver cómo los políticos dejaron sus diferencias y se unen y están apoyando las zonas afectadas, las empresas que colaboran, la policía, el ejercito, la marina, los bomberos, cruz roja, serenazgo y ese gran grupo de voluntarios que de diferentes formas están colaborando.
A seguir colaborando que nuestros hermanos nos necesitan.
VAMOS PERÚ, SI SE PUEDE, SIEMPRE SE PUEDE